1. Libre de contaminantes. Casi todos hemos tenido la desagradable experiencia de beber de una botella de plástico o metal y probar algo que definitivamente no es agua. Fácil de limpiar.
2. Las botellas de vidrio son fáciles de mantener limpias y no pierden su claridad cuando se lavan o se mezclan con mezclas de frutas y hierbas, como suele ocurrir con el plástico. Mantenga una temperatura constante.
3. El vidrio es infinitamente reciclable y siempre se puede utilizar y mantener fuera de los vertederos. La mayoría de las botellas de plástico terminan en vertederos o fuentes de agua.